sábado, 5 de diciembre de 2009

CHA CHA CHA CHAAAAAAANGA!!!!!!!

Hace poco tiempo viví en el Estado de México, para ser exactos en Chimalhuacán, porque aparte de ser naco estoy jodido, y la necesidad de obligó a estar por allá.

No es que me queje de ese lugar, al contrario, conocí a grandes personajes que me ayudaron en la vida a lo largo de casi 4 años. Pero como diría aquella: Esa es otra Historia.

Lo que si no podía faltar eran las fiestas cada sábado, si no había Sonido que amenizara la fiesta, pues simplemente no había nada que hacer. Siempre las mismas canciones y los mismos diálogos.

El efecto de eco, ya lo soñaba caray.

Lo que si me purgaba era que comenzaba alguna canción y era interrumpida por el maldito sonidero, la volvía a regresar y otra vez la interrumpía, ya cuando por fin dejaba la canción completa........este wey no dejaba de hablar y de mandar saludos a cuanta gente se lo pidiera.

O era mi imaginación o de plano ya estaba volviéndome loco, pero cada vez que había algún "Sonido" sentía que era la misma voz la que se encargaba de taladrarme los oídos.

No soy conocedor de Sonidos, lo que sí sé es que LA CHANGA nunca llegó por allá. Estabamos en Chimalhuacán.

1 comentario:

Anónimo dijo...

jajaa siii es cierto, yo vivi en Valle de Chalco y son todo un show aquellas pachangas sonideras.

Comparto algunas frases célebres:

"Y un saludo para el pelos (o el pulgas, o el chaparro, o el gordo, o el pollo) que esta aqui con la banda de los juniors (o los benotto, o los marlboro, etc) y vaaaaamos a bailar"

Y al final siempre habia pelea de barrio.

Hermoso folklor de los desheredados.